Cómo pasar de Agile a Business Agility (y no quedarte en la superficie)
05/08/25

«¿Por qué narices si llevamos años haciendo Agile no estamos viendo el impacto que esperábamos?»
Si esta pregunta ronda por los pasillos de tu organización… sigue leyendo, que este artículo es para ti.

Hoy vamos a hablar de un tema que cada vez escucho más en charlas, foros y sesiones con clientes: cómo escalar Agile a Business Agility. Pero no de cualquier manera. Vamos a ver cómo hacerlo de verdad, sin quedarse en la superficie, sin llenar la empresa de «Daily Standups sin alma» o de post-its que no cambian el negocio.

Agile ≠ Business Agility

Empecemos aclarando conceptos. Hacer Agile no es lo mismo que tener Business Agility.

  • Agile nació en el mundo del software, con metodologías como Scrum, Kanban, XP. Su foco: mejorar la entrega de valor en los equipos de desarrollo.
  • Business Agility, en cambio, es la habilidad organizacional para cambiar, aprender y pivotear la estrategia de negocio de forma rápida y efectiva, adaptándose a un mercado cada vez más incierto y cambiante.

Spoiler alert: Business Agility no es un framework, ni un curso, ni un certificado. Es un cambio profundo de mentalidad, estructura y cultura.

 

De Agile a Business Agility

Muchas organizaciones han emprendido el camino hacia la agilidad, adoptando marcos como Scrum o SAFe.
Pero es frecuente quedarse en una agilidad de superficie: equipos que hacen ceremonias ágiles mientras la cultura, la estructura y la toma de decisiones siguen siendo tradicionales.

Esto da lugar al fenómeno del Agile Theater (también conocido como Cargo Cult): prácticas ágiles sin cambio real, si no lo conoces te dejo este video donde un chico muy majo te lo cuenta.

Afortunadamente, adoptar Agile puede ser el primer paso hacia una transformación más profunda: escalar Agile hacia Business Agility, llevando la agilidad más allá de IT, hasta impregnar toda la organización.

El siguiente gran paso es escalar agile a business agility, es decir, extender los principios ágiles más allá del departamento de IT o de proyectos, impregnando toda la organización.

Pero este salto no es trivial.

Requiere un cambio profundo en la cultura, el liderazgo y los modelos de negocio.

En este artículo exploraremos cómo hacer esta transición de forma auténtica, evitando los atajos y los “postureos ágiles”, y construyendo una verdadera Business Agility que permita a la empresa prosperar en un entorno incierto y cambiante.

 

¿Por qué escalar Agile a Business Agility?

Tres razones de peso:

  1. El mercado se mueve más rápido que nunca: necesitas adaptarte en tiempo real.

  2. El cliente está en el centro: tener equipos Agile no sirve si la estrategia no lo pone en el centro.

  3. La innovación es continua: necesitas estructuras que la impulsen, no que la frenen.

Sin Business Agility, puedes acabar con “equipos ágiles en una empresa lenta”. He visto empresas con 20 equipos Scrum trabajando a toda máquina, pero cuando quieren lanzar un nuevo producto… ¡6 meses de aprobaciones burocráticas y reuniones para definir unos requerimientos! Eso no es Business Agility.

El error más común: quedarse en la “Agile Theater” (aka Cargo Cult)

Muchas organizaciones empiezan bien: formaciones en Scrum, equipos autoorganizados, visual management…

Y terminan atrapadas en lo superficial:

  • Dailies que son reuniones de estatus.

  • OKRs sin conexión con la estrategia.

  • Equipos que iteran sin cambiar realmente su propuesta de valor.

Resultado: mucha ceremonia, poco impacto. Por eso es clave entender cómo escalar Agile a Business Agility de verdad.

Por qué muchas empresas se quedan atrapadas en “Agile de superficie”

Lamentablemente, es habitual, ver compañías que inician la transformación Agile pero que, tras los primeros “sprints”, empiezan a toparse con limitaciones.

Los síntomas del estancamiento en Agile de superficie son claros:

  • Equipos sin propósito compartido.

  • Retrospectivas vacías o inexistentes.

  • Jerarquías rígidas que impiden decisiones rápidas.

  • Procesos de RRHH, finanzas o legal que frenan la agilidad.

  • Una cultura que “cumple con Agile” pero no la vive.

¿El problema? No es solo una cuestión de marcos o herramientas. Es que la transformación no alcanza la cultura, el liderazgo ni los sistemas de gestión. Escalar agile a business agility requiere transformar la cultura, el liderazgo, las estructuras y los sistemas de gestión.

 

Las 6 palancas para escalar Agile a Business Agility

Basándonos en el marco de 6 dimensiones de Business Agility, como consultoría agile te contamos cómo puedes usarlas para pasar al siguiente nivel:

 

  • Customer Centricity

Si tus equipos Agile trabajan bien pero nadie habla con clientes… mal vamos.

Escuchar al cliente debe formar parte del día a día de todos los equipos, no solo de UX.
Herramientas como el Empathy Map o Customer Journey ayudan a toda la organización a enfocarse en problemas reales.
Ejemplo: Michelin cambió su estrategia escuchando al cliente, incluso en contra de sus intereses de ventas.

  • Customer Experience

Una cosa es conocer al cliente, otra es diseñar experiencias memorables.

Aquí el Design Thinking es tu aliado. No se trata solo de optimizar el “viaje del usuario” en la app, sino de pensar end-to-end en toda la experiencia.

Si tu equipo de IT es ágil, pero Marketing y Atención al Cliente siguen con procesos rígidos, la experiencia será inconsistente.

Escalar Agile a Business Agility implica alinear toda la organización para diseñar y entregar experiencias de cliente que destaquen.

 

  • .. más allá del equipo de IT

Sí, Agile sigue siendo un pilar. Pero no puede quedarse solo en el delivery.

Cuando hablamos de escalar Agile a Business Agility, significa:

Llevar Agile a negocio (product management, marketing, finanzas…).

Usar OKRs vivos que conecten equipos con la estrategia. –> Consultoría OKR 

Fomentar una cultura de transparencia, adaptación y mejora continua.

Diseñar experiencias memorables end-to-end requiere que todos los departamentos colaboren.
El Design Thinking es clave aquí. Pero si marketing o atención al cliente no son ágiles, la experiencia será inconsistente.

Recuerda: Business Agility no es hacer más Scrum, es pensar de forma ágil.

 

  • Lean

Otro gran olvidado. Muchas empresas hacen Agile, pero siguen llenas de desperdicio.

Lean nos enseña a:

  • Eliminar actividades que no aportan valor.
  • Optimizar el flujo de entrega de extremo a extremo.
  • Fomentar el pensamiento sistémico.

El Value Stream Mapping es una herramienta clave para ver dónde tu organización se está frenando.

Por ejemplo, te cuento como un cliente descubrió que el cuello de botella en su proceso de onboarding de clientes estaba… ¡en el área legal! No en los equipos Agile.

 

  • Design Thinking

La innovación es parte esencial de escalar Agile a Business Agility.

Design Thinking aporta:

  • Empatía con el usuario.
  • Creatividad para idear soluciones.
  • Rapidez para experimentar.

Lo que queremos es que toda la organización innove continuamente, no solo el «departamento de innovación».

 

  • Innovation Portfolio

¿Tu empresa tiene un portfolio equilibrado de innovación?

Muchas veces el backlog está lleno de iniciativas pequeñas (mejoras incrementales), pero no hay espacio para la innovación disruptiva.

Escalar Agile a Business Agility implica gestionar un portfolio de iniciativas:

  • Incrementales.
  • Adyacentes.
  • Disruptivas.

Tener un Portfolio de innovación donde existen iniciativas enfocadas en los distintos horizontes, completamente alineadas con la estrategia de la empresa.

Como decía Steve Blank:

“Innovar no es suerte, es sistema”.

Otro enfoque sobre cambios clave para pasar de Agile a Business Agility

Si no quieres seguir con las 6 dimensiones del Business Agility y quieres ver otro enfoque sobre los campos a trabajar para pasar de la Agilidad a la Agilidad de Negocio:

 

  • Liderazgo evolutivo

Pasar a Business Agility exige un cambio radical en el estilo de liderazgo.

Del “líder que controla” al líder que habilita.
Del “yo decido” al nosotros co-creamos.
Del “ordeno y espero resultados” al confío, inspiro y doy autonomía.

El liderazgo ágil es más servicial que directivo. Se basa en:

  • Escuchar activamente a los equipos.
  • Eliminar obstá
  • Promover el aprendizaje continuo.
  • Crear un propósito compartido.
  • Fomentar la auto-organizació

El verdadero cambio empieza por el liderazgo. Consulta nuestro servicio de transformación organizacional.

 

  • Estructuras flexibles

Muchos intentos de escalar agile a business agility fracasan porque las estructuras organizativas siguen siendo verticales y compartimentadas.

Para una verdadera agilidad empresarial es clave:

  • Romper los silos funcionales.
  • Crear equipos multidisciplinares orientados a valor.
  • Establecer redes de colaboración internas.
  • Rediseñar la arquitectura organizativa para favorecer el flujo de información y la adaptabilidad.

Una estructura en red, más fluida y menos jerárquica, es esencial.

Esto no implica que sea necesaria cambiar todo el organigrama de la empresa, pero quizás hemos de repensar la manera como nos organizamos usando un “modelo operativo”.

 

  • Cultura de aprendizaje y experimentación

Una empresa que quiere mejorar de forma continua, necesita poner foco en el aprendizaje y la experimentación. Para adoptar el Business Agility requiere una cultura donde:

  • El error se vea como una oportunidad de aprendizaje.
  • La curiosidad sea un valor clave.
  • Se fomente la mejora continua.
  • Los empleados puedan experimentar con nuevas ideas.

Si la cultura sigue penalizando el fallo o premiando el cumplimiento ciego, la agilidad será superficial.

 

  • Procesos de soporte ágiles

No basta con que los equipos de producto sean ágiles. Es necesario que áreas como:

  • Finanzas
  • RRHH
  • Legal
  • Compliance
  • Compras

se alineen con la agilidad.

Por ejemplo:

  • Finanzas que permitan presupuestos flexibles y adaptativos.
  • RRHH que diseñen carreras y evaluaciones compatibles con la autonomía y la colaboració
  • Políticas legales que no frenen la experimentació

Solo así se puede escalar agile a business agility de forma sistémica.

 

  • Enfoque estratégico ágil

Finalmente, el nivel más alto de Business Agility es cuando la estrategia misma se vuelve ágil:

  • Revisiones frecuentes de prioridades estratégicas.
  • Planificación adaptativa.
  • Decisiones basadas en datos en tiempo real.
  • Incorporación continua del feedback del cliente.
  • Transparencia radical en objetivos y resultados.

Cuando estrategia y ejecución están alineadas de forma fluida, la organización completa puede moverse con agilidad.

 

Barreras comunes al escalar Agile a Business Agility

No todo es un camino de rosas, y lo sabes!

A modo muy resumido, aquí te dejo las principales barreras cuando intentas escalar Agile a Business Agility:

  1. Mentalidad tradicional de management → «Aquí siempre lo hemos hecho así».
  2. Silos estructurales → Equipos Agile en un mar de jerarquías.
  3. Procesos heredados → Burocracia que mata la agilidad.
  4. Falta de liderazgo adaptativo → Se necesita un nuevo estilo de liderazgo.

Roadmap práctico para empezar

  1. Diagnostica el nivel de agilidad real de tu organización.

  2. Identifica los bloqueos sistémicos.

  3. Invierte en liderazgo ágil.

  4. Conecta la estrategia con el feedback real del cliente.

  5. Visualiza y optimiza el flujo de valor.

  6. Diseña un portfolio de innovación coherente.

  7. Implanta un sistema de mejora continua.

 

No se trata de más Agile, sino de un negocio más ágil

Escalar agile a business agility es uno de los mayores desafíos y a la vez una de las mayores oportunidades para las organizaciones hoy.

El mundo es cada vez más incierto, complejo y cambiante. Las empresas que sepan adaptarse rápido, aprender constantemente y poner al cliente en el centro serán las que prosperen.

Pero para lograrlo no basta con “hacer Agile”. Hay que ser ágiles en el sentido más profundo, repensando cómo lideramos, cómo colaboramos, cómo tomamos decisiones y cómo creamos valor.

Escalar Agile a Business Agility
Escalar Agile a Business Agility

Es un viaje apasionante. Y merece la pena recorrerlo con autenticidad, valentía y un compromiso real con el cambio.

 

Escalar Agile a Business Agility no es cuestión de hacer más Scrum. Es cuestión de transformar el negocio para ser más adaptativo, innovador y centrado en el cliente.

Recuerda:

  • No basta con equipos Agile → hay que transformar la estructura y la cultura.
  • No basta con iterar → hay que generar impacto en el negocio.
  • No basta con «hacer Agile» → hay que «pensar ágil».

 

Si has llegado hasta aquí, ¡gracias!
Mi invitación: reflexiona en tu organización

¿dónde estáis realmente en el camino hacia la Business Agility?

Y si te interesa profundizar o compartir experiencias, ya sabes… ¡hablemos! Como expertos en Transformación Organizacional y Agile, te ayudamos.

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