
Alternativas que desatarán la agilidad de tu equipo
En el tiempo que llevo en el mundo Agile, Scrum como modelo de trabajo sigue viéndose como pionero en muchas empresas. Sólo hace falta ver las infinitas posiciones como Scrum Master que se ofertan cada día en LinkedIn. En muchas de ellas, el framework de Scrum se ajusta “perfectamente” a sus necesidades. Y lo cito entre comillas puesto que resulta curioso que empresas con productos y clientes distintos encuentran que un mismo modelo de trabajo les permita entregar valor de manera rápida.
Como Agile Coach, me he encontrado una realidad oculta: Scrum no funciona como esperábamos. ¿Te suena de lo que te estoy hablando?
¿Tú también sientes que los sprints se desmoronan?
¿Te aterra la Planning y crees que estáis jugando a los dados estimando?

Quizás es hora de decirle adiós a Scrum y dar la bienvenida a algunas herramientas alternativas que sacarán la chispa que necesita tu equipo.
¡Porque Scrum NO ES para todos los equipos!
3 razones para pasarte de Scrum a Kanban
Te comparto 3 herramientas para pasar a Kanban y ayudar al equipo a mejorar:
1. Kanban
Si sientes que estás en una montaña rusa emocional con Kanban, dónde la demanda llega tan rápido que parece que estás corriendo una maratón con una losa de cemento en la espalda, pásate al otro lado.
Con Kanban puedes gestionar el flujo de trabajo de manera más flexible.
Si el 40 % o más de tu demanda te atropella el Sprint y tienes que entregarlo sí o sí, ya tienes la primera señal de que Kanban puede ser tu aliado.
Estudia tu demanda, cómo llega, de quién llega, por qué canal, y priorízala conforme vaya llegando.
En lugar de planificar a dos semanas vista, crea una matriz de priorización con el equipo de acuerdo con la tipología de la demanda. Definid y acordad cómo lo priorizaréis y compartidlo públicamente para que no haya dudas. Recuerda, siempre se puede revisar y adaptar. De esta manera, como Product Owner, a medida que te vaya entrando la demanda, la puedes ir priorizando y colocándola en la columna “Next” o “To Do”. El equipo, una vez conocidos los acuerdos de priorización, irá cogiendo a medida que se va liberando, los ítems que estén más arriba, que a su vez tienen una prioridad más crítica.

La planificación puede hacerse cada tres o cuatro semanas, como mejor se adapte a tus necesidades. Los ajustes que puedas necesitar se harán en tiempo real, adaptándose a las adversidades y sin tener que esperar al Refinement.
2. Enfoca tus dailies de otra perspectiva
Las Daily Scrum son muy útiles para ver el progreso del equipo con relación al sprint goal.
Pero… si sientes que tus dailies se han convertido en un mero reporting de “qué hice ayer” y “qué voy a hacer hoy” es que algo no está funcionando del todo bien. Para dar más hincapié en el progreso del equipo y poder resolver los bloqueos y dependencias, adopta la perspectiva de Kanban en las dailies.
Las dailies con enfoque Kanban adoptan un enfoque más estructurado, yendo de derecha a izquierda sobre el tablero Kanban.

Empezad con el equipo con la columna DONE y aprovecha para preguntar, quién facilite la Daily, qué se ha cerrado recientemente.
Es importante que hablen todos libremente, en caso de que hayan cerrado alguna tarea.
Acabada esta ronda, pasamos a la siguiente, WAITING FOR THIRD PARTIES, donde se revisan una por una las tareas que hay y se hace push para ver qué necesitamos para liberarlas. Si son recursos internos, es buen momento para que el equipo se empodere y se ofrezca voluntario para ayudar a los compañeros. Si al principio te cuesta que salga de ellos, ayúdales preguntado quién está más libre hoy para poder echar una mano.
Verás que poco a poco saldrá de ellos. Una vez tratados los bloqueos y dependencias, vamos al IN PROGRESS, donde brevemente cada uno expone en qué sigue trabajando.
Al final de la reunión, el Product Owner puede mencionar las tareas que haya colocado en NEXT y que, a su vez, los miembros del equipo pueden ir cogiendo a medida que vayan liberándose de trabajo.
Consejo: trata de limitar el WIP teniendo en cuenta el tamaño del equipo y la capacidad.
De esta manera, fomentarás la colaboración entre ellos y la inteligencia colectiva y evitarás cuellos de botella o burnout en los más seniors.
3. Empezamos la dieta con Lean
Si sientes que el equipo está atrapado en un ciclo interminable de planificación y reuniones con stakeholders, es hora de adoptar un pensamiento Lean.
La filosofía Lean se centra en eliminar los desperdicios y optimizar la eficiencia.
Permítete una pausa para analizar cómo estás haciendo las cosas:
¿Qué flujo tiene? Detectamos aquello que no aporta valor para poderlo quitar del camino. Lean no significa que dejes de planificar, ni que hagas lo mínimo, sino que lo haces de forma más eficiente y efectiva, analizando realmente qué tiene valor. Cuando hablamos de valor hacemos referencia a features, a procesos y reuniones, entre otras.
Este ejercicio te puede ayudar también a repartir el trabajo entre distintos miembros del equipo y a evitar que sean los veteranos quienes siempre asisten a ciertas reuniones necesarias con stakeholders.
Resumiendo
Si sientes que Scrum no acaba de encajar y ya no es tu mejor amigo: adopta un cambio de ritmo con estas herramientas.
Recuerda, la agilidad no es solo seguir unas reglas, sino encontrar la combinación adecuada para tu equipo y tu producto. Di adiós a Scrum y da la bienvenida a las nuevas posibilidades. Es hora de desatar la creatividad y la flexibilidad de tu equipo.




