
Hoy en este post te voy a compartir brevemente los orígenes de esta metodología y cuáles son sus principios fundamentales.
La Disciplina Positiva es un programa internacionalmente reconocido que ha ayudado a millones de personas en 70 países a ser líderes eficaces en sus hogares, colegios, promoviendo el respeto mutuo y la dignidad entre todas las personas.
Pero… ¿Se puede aplicar este modelo al entorno laboral?
La respuesta es rotunda, sí
y, además, los beneficios son increíbles a nivel de colaboración y Productividad.
DIFUNDE LA DISCIPLINA POSITIVA EN TU EQUIPO Y CONVIERTETE EN UNA EMPRESA CON VALOR Y PROPÓSITO.
¿Pero qué es exactamente la Disciplina Positiva?
La Disciplina Positiva es un modelo educativo basado en la psicología de Alfred Adler y Rudolf Dreikurs, dos psiquiatras austríacos del siglo XX. Años más tarde, dos psicólogas americanas (la Dra. Jane Nelsen y Lynn Lott), escriben libros sobre Disciplina Positiva, crean manuales de formación y se encargan de sistematizar el modelo y difundirlo. Sin duda, este método, puede ser usado por madres y padres, docentes, parejas y líderes empresariales. Su objetivo: crear relaciones responsables y respetuosas en sus comunidades.
Ya sabemos que, en las empresas, lo importante y lo que aporta valor, son las personas que trabajan en ellas. Entonces nos pueden surgir muchas dudas:
- ¿De qué manera podemos conocer mejor a nuestro equipo?
- ¿Cómo fomentar la participación y el trabajo en equipo colaborativo?
- ¿Cómo lo hacemos para empoderar a nuestro equipo?
- ¿E implementar un conjunto de herramientas basadas en el respeto mutuo que fortalezcan las relaciones interpersonales?
- ¿Cómo fomentar la escucha activa, la conexión y la empatía entre las personas de la organización?
- ¿Cómo promover un enfoque centrado en la búsqueda de soluciones para gestionar los conflictos?
La respuesta parece obvia, implementando sus principios básicos y utilizando sus herramientas.

Valor y Propósito: Construyendo Empresas con Disciplina Positiva
La Disciplina Positiva es una poderosa herramienta para construir empresas de valor con propósito.
No se trata solo de implementar principios de respeto y colaboración, sino de crear una cultura organizacional donde cada persona se sienta conectada con un propósito mayor.
A través de la Disciplina Positiva, las empresas pueden fomentar un entorno donde los empleados no solo cumplen con sus responsabilidades, sino que también se sienten inspirados a contribuir con su máximo potencial. Esto se logra al alinear los valores de la empresa con prácticas diarias que promuevan la dignidad, el respeto mutuo y la búsqueda constante de soluciones.
Así, la Disciplina Positiva no solo mejora la dinámica interna y la productividad, sino que también fortalece el propósito colectivo, permitiendo que la empresa crezca de manera sostenible y significativa, con un claro enfoque en lo que realmente importa: las personas y sus relaciones.
Los 6 principios de la disciplina positiva
La Disciplina Positiva se basa en 6 principios:
- Relaciones horizontales.
- Conexión y sentido de pertenencia
- Educación a largo plazo
- Animar y encorajar
- Amabilidad y firmeza a la vez
- Visión de los errores como maravillosas oportunidades para aprender
1. Relaciones Horizontales
En una empresa con relaciones horizontales, todos los empleados, sin importar su posición, tienen los mismos derechos y son tratados con igual respeto. Esto implica una comunicación en el mismo nivel, donde las opiniones de todos son valoradas, y no hay una jerarquía que limite la participación activa.
Ejemplos:
- En reuniones de equipo, asegúrate de que todos tengan la oportunidad de hablar y compartir sus ideas, independientemente de su cargo. Un líder puede fomentar esto solicitando aportaciones directamente a los miembros más silenciosos.
- Implementar sesiones de feedback de 360 grados donde todos, desde el CEO hasta los empleados de nivel de entrada, puedan dar y recibir retroalimentación constructiva.
- Crear espacios de trabajo abiertos o actividades de integración donde la interacción sea natural entre personas de diferentes departamentos y niveles.

2. Conexión y Sentido de Pertenencia
Este principio se enfoca en hacer que los empleados se sientan valorados y parte integral del equipo. Sentirse conectado y parte del grupo aumenta la motivación y la satisfacción laboral.
Ejemplos:
- Involucra a los empleados en la toma de decisiones, especialmente en las que afectan su trabajo directo. Por ejemplo, permite que los equipos elijan las herramientas o métodos de trabajo que mejor les funcionen.
- Organiza actividades de team building que no solo sean divertidas, sino también significativas, como talleres de desarrollo personal o voluntariado comunitario.
- Celebrar los éxitos, tanto individuales como colectivos, y reconocer públicamente las contribuciones de cada persona.

3. Educación a Largo Plazo
En lugar de soluciones rápidas o temporales, este principio promueve estrategias de desarrollo a largo plazo. Se trata de invertir en la formación y el crecimiento continuo de los empleados para dotarlos de habilidades útiles y duraderas.
Ejemplos:
- Implementar programas de mentoría donde los empleados pueden aprender de colegas más experimentados y desarrollar habilidades a lo largo del tiempo.
- Ofrecer oportunidades de desarrollo profesional, como cursos, certificaciones o formación en nuevas tecnologías y metodologías relevantes para la empresa.
- Establecer metas de desarrollo personal y profesional en las evaluaciones de desempeño, asegurando que los empleados vean un camino de crecimiento claro dentro de la empresa.
4. Animar y Encorajar
La motivación es más poderosa que las simples alabanzas. Este principio busca empoderar a los empleados no solo reconociendo sus logros, sino animándolos a superar desafíos y a crecer.
Ejemplos:
- En lugar de decir “Buen trabajo” de manera genérica, menciona específicamente qué fue lo que hizo bien la persona y cómo contribuyó al éxito del equipo.
- Utiliza coaching en lugar de dirigir, preguntando cómo creen que pueden mejorar o qué apoyo necesitan para alcanzar sus metas.
- Reconoce y celebra los esfuerzos, no solo los resultados. Por ejemplo, reconoce a alguien que asumió un reto difícil o que mostró persistencia en un proyecto complicado.
5. Amabilidad y Firmeza a la Vez
Los límites son necesarios, pero deben aplicarse de manera respetuosa y empática. Este principio equilibra la necesidad de firmeza en la gestión con la importancia de mantener un trato amable y considerado.
Ejemplos:
- Cuando se presenta un problema de rendimiento, aborda la conversación con empatía: “Entiendo que puede haber sido complicado cumplir con esta tarea, ¿cómo podemos resolverlo juntos?”
- Define claramente las expectativas y las consecuencias de una manera positiva, enfatizando que los límites están para apoyar tanto al individuo como al equipo.
- Utiliza preguntas para involucrar al empleado en la solución, como: “¿Qué te parece si probamos esta opción? ¿Cómo crees que podrías abordar este desafío?”
6. Visión de los Errores como Oportunidades para Aprender
Los errores no deben ser vistos como fracasos, sino como oportunidades para aprender y mejorar. Este enfoque fomenta la innovación y el crecimiento continuo dentro del equipo.
Ejemplos:
- Implementa una política de “fail fast, learn faster”, donde los errores se discuten abiertamente y se analizan para identificar aprendizajes clave, en lugar de buscar culpables.
- Organiza reuniones de revisión de proyectos donde se analicen no solo los éxitos, sino también los errores, con el objetivo de extraer lecciones valiosas para el futuro.
- Fomenta una cultura donde los empleados se sientan seguros al admitir errores, ofreciendo apoyo y soluciones en lugar de sanciones.
Conclusiones: Claves para Implementar la Disciplina Positiva en tu Empresa
La Disciplina Positiva ofrece una guía práctica y efectiva para transformar la cultura de tu empresa, haciendo que el respeto, la colaboración y el crecimiento sean la norma. A continuación, algunos take-aways prácticos para implementar estos principios en tu equipo:
- Promover Relaciones Horizontales
- Como manager, asegúrate de que tu equipo se sienta cómodo aportando ideas, sin importar su cargo o experiencia. Crea un ambiente donde todos puedan expresarse libremente.
- Idea: En las reuniones semanales, pide activamente la opinión de cada miembro del equipo, especialmente aquellos que tienden a hablar menos. Utiliza preguntas como: «¿Qué opinas sobre esta propuesta?» para incluir a todos.
- Fortalecer la Conexión y el Sentido de Pertenencia
- Refuerza la importancia de que cada miembro se sienta parte del equipo, reconociendo su valor y contribución en el trabajo diario.
- Idea: Asigna pequeños proyectos donde los empleados más experimentados puedan colaborar con los más nuevos. Esto no solo construye relaciones, sino que también mejora la cohesión del equipo.
- Invertir en la Educación a Largo Plazo
- No te enfoques solo en los resultados inmediatos. Invierte tiempo en el desarrollo profesional del equipo, estableciendo metas a largo plazo que les permitan adquirir nuevas habilidades.
- Idea: Agenda revisiones periódicas de desarrollo individual con cada miembro del equipo para hablar sobre su progreso, desafíos y oportunidades de capacitación. Pregunta: «¿Qué te gustaría mejorar o aprender en los próximos meses?»
- Motivar y Animar de Forma Efectiva
- Más que elogiar de forma genérica, reconoce los esfuerzos específicos de tu equipo, enfocándote en cómo pueden mejorar y avanzar.
- Idea: En vez de decir solo «Buen trabajo», destaca qué parte del proyecto se realizó bien y cómo eso benefició al equipo: “Tu atención al detalle en el informe fue clave para que el cliente lo aprobara sin correcciones. Buen trabajo.”
- Aplicar Amabilidad y Firmeza Simultáneamente
- Como manager, necesitas establecer expectativas claras, pero hacerlo con empatía. Sé firme en tus metas, pero flexible en cómo se alcanzan.
- Idea: Si un miembro del equipo no está cumpliendo con los plazos, aborda el tema de manera directa pero comprensiva: “Entiendo que el proyecto ha sido un reto, pero necesitamos encontrar una forma de cumplir con los plazos. ¿Qué apoyo necesitas para lograrlo?”
- Convertir los Errores en Oportunidades de Crecimiento
- No permitas que los errores pasen desapercibidos, pero tampoco los uses como motivo de castigo. Trata los errores como momentos de aprendizaje para mejorar el rendimiento del equipo.
- Idea: Después de un error importante, reúne al equipo para una revisión constructiva. Pregunta: “¿Qué podemos aprender de esto y cómo evitaremos que ocurra nuevamente en el futuro?”

Como líder, aplicar los principios de la Disciplina Positiva te permitirá construir un equipo más cohesionado y productivo. No se trata solo de liderar, sino de ser un facilitador del crecimiento y bienestar de tus empleados. Al aplicar estas ideas, muy probablemente verás una mejora tangible en la colaboración, motivación y, en última instancia, en los resultados del equipo.
¡Da el Primer Paso hacia una Empresa con Propósito y Valor!
¿Estás listo para transformar tu equipo o empresa en un lugar donde el respeto, la colaboración y el crecimiento sean la norma?
No esperes más para implementar la Disciplina Positiva en tu equipo.
Empieza hoy mismo a aplicar estos principios y observa cómo tu organización no solo mejora en productividad, sino también en la satisfacción y motivación de tus empleados.
Conviértete en el líder que inspira y construye un entorno de trabajo positivo y respetuoso.
Contáctanos para obtener más información sobre cómo llevar la Disciplina Positiva a tu empresa y comienza este cambio transformador hacia un lugar de trabajo con verdadero propósito y valor. ¡Tu equipo y tus resultados te lo agradecerán!



